18:00hs, sandía en la pileta. no es casualidad que yo estuviera allí,
invisible a sus preciosos ojos negros. ella estaba recostada en la
reposera absorbiendo los últimos rayos de un sol ya casi ausente, sobre una mesa reposaba una
porción triangular de sandía en cuya punta estaba marcada la matriz de
su correcta dentadura -sandía en la pileta a las seis de la tarde, me
dije... y el cielo rosa, y el olor a cloro, y ella tomando el sol y la
toalla y sus sandalias transparentes. era febrero, yo estube allí,
invisible a sus hermosos ojos negros...
Y si la naranja se pasea porque no la sandia tomar sol..jeje
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